Las frondosas provienen de Norteamérica o de Europa.

Entre ellas destacan maderas de tradicionalmente de gran consumo como son el Roble, Haya, Cerezo, Castaño y Nogal, así como otras de menor consumo como Fresno, Maple, Aliso, etc..

Estas maderas habitualmente tienen su homólogo transoceánico, es decir, tenemos el Roble Americano y el Europeo, con sus subespecies y de igual manera el Fresno, Nogal, Castaño, etc..
Su apariencia es similar, pero su comportamiento, grano y estructura son diferentes.

Su uso es habitual en carpintería de interior, por no ser de muy alta densidad,  su facilidad de trabajo y por un mayor conocimiento sobre ellas.

Existen varias clasificaciones para su mayor aprovechamiento y en general son más densas y duras que las coníferas, aunque existe una gran variación de dureza en ambas especies.